Deja que el tiempo fluya, se disuelva, se detenga y se transforme frente a ti.
Nuestra reinterpretación mantiene la iconicidad y singularidad en cada una de las obras porque sólo así podemos conseguir una experiencia fácil de sentir y difícil de olvidar.
«El espíritu infantil no es un vaso que tengamos que llenar, sino un hogar que debemos calentar» (Plutarco).
Miniaturas fruto de la experiencia, creadas con los sentidos, pensadas con las manos y realizadas con cariño, transitamos por experiencias capaces de estimular al niño que vive en nuestro interior.